jueves, 22 de septiembre de 2016

Cóctel

Mi cóctel de los últimos meses se hace con:
· un poco de esa Sed non satiata que tuvo Baudelaire
(«Prefiero, al [vino] constantia, al opio, al [vino] nuits,/ el elixir de tu boca donde el amor se pavonea»)
· la historia de Javier Krahe y Mariví (¿o Maribel?)
· y una cita de Les Sables mouvants, un relato de Hubert Aquin
No conozco mayor crueldad que la economía de gestos, que los vientres que se niegan a palpitar llegado el momento, que las manos que no se atreven a agitarse a lo largo de la espalda. El cuerpo está hecho para eso: agitarse en el placer, postrarse en el pesar, gemir en el dolor.
Era el cóctel que correspondía al momento. Ya lo he digerido, ahora tomaré otra cosa.