Descubrir que alguien te engaña o intenta aprovecharse de ti mola, porque es práctico y sienta bien al amor propio. Hacer crítica de lo que se hace (lo haga un@ mism@ u otr@s), también, y se puede hacer sin más intención que la de mejorar lo mejorable. La diferencia de una a otra cosa estriba, probablemente, en apreciar (en el primer caso) mala intención y concluir que no es una cuestión de mejorar, sino de dejar de Mr. Brown y otr@s compañer@s en las sombras tienen el fastidio (con regusto a déjà vu) de presentar a cierto colectivo llamado Refugaya dando por culo importunando a Luis Navarro –traductor de Guy Debord y otros autores de la Internacional Situacionista, fanzinero impenitente; ser humano, en fin, con sus errores y aciertos– y removiendo el tema en Internet, a colación de Industrias Mikuerpo, el libro que Luis acaba de publicar:
http://klinamen.org/noticias/a-proposito-de-industrias-mikuerpo
Nos permitimos explicar el anatema de Refugaya, y todo ese género literario, en 18 palabras: “La teoría revolucionaria ha sido recuperada, ¿quién la des-recuperará? El buen des-recuperador que la des-recupere, buen des-recuperador será”.
¡AHAA! (Anarquistas Hart@s de Anarquistas Amargad@s)
