En cuestión de documentales sobre el punk, probablemente lo más conocido sea West Way to the World (sobre The Clash), The Future Is Unwritten (sobre Joe Strummer, en concreto) o The Filth and the Fury (sobre los Sex Pistols), pero, sin haber visto este último, queremos compartir nuestro entusiasmo por Música en las venas. Producido por y emitido en Factor Humano -de Euskal Telebista- en 2002, se trata de un reportaje largo (73 minutos) más que de un documental y no se acerca tanto al punk propiamente dicho como al llamado «rock radical vasco», sean grupos más rockeros (Tahúres Zurdos, Barricada), más punks (MCD, Zarama, RIP, Cicatriz, VulpeSS) o más difíciles de clasificar (Tijuana in Blue), pero el resultado, para quienes amamos el punk rock y hemos nacido en la generación siguiente, es apasionante.
Quizá sea cierto que el punk está muerto, en cuanto que a sus protagonistas siempre les importó un higo lo que dijeran l@s demás, incluidos esos supuestos certificados de defunción; quizá ni siquiera sea un género musical, sino el sonido de la chusma apoderándose de aquello que, normalmente, estaría en manos de otros -para el caso, amplis, micros e instrumentos- y utilizándolo; quizá a este reportaje le falten ciertos nombres (Hertzainak, La Polla, Kortatu, Jotakie, Kontuz Hi) o le sobre a la reportera un poco de verborreica capacidad de interrupción -reportera a la que, por lo demás, se le agradece la naturalidad y cercanía con que aborda el tema-. Lo cierto, en todo caso, es que entre un@s y otr@s nos ofrecen un retrato sencillo y tejido por l@s propi@s protagonistas de un mundo barroco y lleno de energía amateur, repleto de excesos, humor, gamberrismo, violencia y pasión juvenil, desbordante de humanidad.
Contra nuestra tendencia habitual, no hemos podido evitar ver Música en las venas de principio a fin y, si ha habido un momento decisivo en ello, una intervención clave, ha sido la primera de Gavilán o Eskroto (Marco Antonio Sanz de Acedo, de Tijuana in Blue y de Kojón Prieto y los Huajolotes). En el fragmento de medio minuto, aprox., que empieza a los 4'46", podemos ver a este punk-mariachi pamplonica, cerca de cumplir los 37 años (un año antes de morir en lo que probablemente fuera un suicidio) que, inconfundiblemente napartarra, gruñón y rebelde dice:
Ahora se supone que tienes que cambiar, ves las cosas más objetivamente y tal y cual y, entonces, más a sentarte y decir "amén" y, cuando llevas un buen cacho de pastel de esta miserable vida comido, que te lo han hecho tragar, llegas a la conclusión de que -con toda nuestra ingenuidad, incluso gilipollez, si quieres- teníamos más razón que el copón.
Se puede ver gratuitamente aquí.